El Consejo General de la Abogacía Española ha propuesto modificaciones en la formación de los futuros abogados. Se busca integrar más aspectos prácticos y tecnológicos en la educación jurídica, como el uso de herramientas digitales y la mediación, para adaptarse a las necesidades del mercado laboral actual, donde la litigación tradicional está dando paso a métodos alternativos de resolución de conflictos.